Tienes una idea que te apasiona y sabes que si te dedicas a esta, podría ser algo increíble. Pero por ahora, también tienes un trabajo estable, el cual te provee el sueldo con el que cuentas mantener tu estilo de vida actual y el de tu familia. La pregunta del millón: ¿Cómo balancear un 9-5 con tu emprendimiento?

Las alternativas parecen ser: hacer ambas al mismo tiempo hasta que tu emprendimiento despunte, o quedarte cómoda en tu situación actual que probablemente sea buena. Considero que las  dos decisiones son válidas. Pero este artículo busca motivarte a hacer realidad tu “proyecto pasión”. ¡Porque es posible! Yo lo hice con Circe. Finalmente, sí quiero recordarte que evites trabajar el doble de tiempo, eso no es lo mío.

La clave es trabajar con estrategia y balance.

Cuando piensas en tu proyecto, quizás en tu cabeza ya está “el todo”, pero no necesariamente sabes por dónde empezar, qué pasos dar o en qué orden hacerlo. Necesitas armar ese plan de acción y discernir cuáles tareas son las indispensables y cuáles son tipo “sería bonito tenerlo”.

Recuerda que por ahora tu tiempo es limitado, por ende, debes dedicarlo exclusivamente a acciones que van a moverte hacia adelante y así lograr el balance entre tu 9-5 con tu emprendimiento.

¿Cómo descifrar qué tareas harán realidad mi proyecto?

Primero debes tener bien definida tu idea: cómo se ve cuando ya sea una realidad, qué elementos incluye, qué es lo que vas a vender o cómo vas a obtener ganancias, de qué formas te vas a dar a conocer, quiénes van a ser tus clientes, en qué espacios te vas a mover, etc. Visualizala y defínela como si ya fuera una realidad. Luego, agarra esa misma idea y “desnúdala” lo que más puedas hasta que siga manteniendo su esencia pero siempre en  su versión mínima y más básica.

Esto se llama el MVP o minimum viable product (producto mínimo viable), un término muy tech, pero que se puede aplicar a cualquier tipo de idea. Por ejemplo: si quieres lanzar una tienda de plantitas, lo mínimo que necesitas es: una marca, un instagram, unas 2 o 3 variedades de plantitas, tomarles foto, tener la habilidad de recibir pagos y realizar envíos.

Ahora vamos a crear el plan de acción para ese MVP

Dibuja una línea que comience de cero a tu MVP hecho realidad. Escribe todo lo que tienes que hacer, por ejemplo: Definir un nombre, marca, diseño, redes sociales, producción, compra de materiales, canales de venta, etc. Comienza a preguntarte: “¿Puedo hacer esta sin haber hecho esta otra?” con cada una de las tareas. Así, poco a poco organízalas en el orden en que las vas a ejecutar en esa línea del tiempo.

Este es uno de los pasos más importantes, ya que a veces perdemos mucho tiempo en alguna tarea, sin haber hecho otra más importante antes, y por ende, nos comenzamos a estancar. Y repito: tu tiempo es muy limitado y valioso si aún estás en un empleo tradicional.

Una vez que definiste el orden y las tareas a realizar, te invito una vez más a ignorar las que no sean tan necesarias aún. Esto no significa que no las vayas a hacer, sino que las vas a dejar para después de que crees tu MVP.

Con direcciones definidas y claras vas a poder llegar a tu destino …ya no suena como una locura, ¿verdad?

¿Cómo encontrar el tiempo para ejecutar este plan de acción?

Desafortunadamente, el tiempo no se “encuentra”, ni “aparece”, el tiempo lo hacemos. Debes asignar un tiempo específico dentro de tu horario en el que vas a dedicarte exclusivamente a tu proyecto. Es muy importante que bloquees cualquier distracción (llamadas, redes sociales, hijos, mascotas, etc).

Sí, es difícil, lo entiendo, pero por esta razón debes marcar esas horas y avisarle al mundo entero que ese tiempo es ORO y solo tuyo. Tú definirás serán dos o tres  horas diarias (lo que creas posible y sostenible en el tiempo), y en base a tu plan definido, tendrás claro qué hacer en esa cantidad de horas.

Así, cada día vas a avanzar en esa línea y créeme que vas a llegar a hacerlo realidad si le das la importancia que se merece. No te olvides que para balancear un 9-5 con tu emprendimiento, también debes escuchar tu cuerpo y darle el descanso que necesita. Lánzate antes de estar lista, pero arma un plan para que sepas cuál es el paso 1.

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